EL AMOR
Lo encontré entre sombras, lo vi y el me dejó que lo descubriera, me allanó el camino y penetró en mi interior. Me llevó a su cámara secreta, entre sus sábanas me acogió, y lo acaricié como un niño.
En medio de la oscuridad, tomé su mano y el se acercó a mi sin dejar de acariarme, me susurró su nombre, el que sólo yo conocía y me abrazó con desesperación, con ímpetu como si la vida misma se le fuera con ello, como si fuera la última vez que estaría conmigo.
En medio de la noche me besó con dulzura, como se besa al viento en una noche de verano, me tomó entre sus brazos con firmeza y me llevó hasta dónde el quería llevarme.
Me enseñó lo que es amar intensamente, sin vergüenza, sin represión, sin el que dirán, me llevó a caminando por el sendero de la dicha, echó sobre mi sus pétalos de amor y pasión, bebimos juntos del manantial donde solo beben los amantes y escondimos de la gente nuestro sagrado y tan deseado secreto. Quedamos abrazados, como si no nos quedará tiempo, como si el reloj hubiera dejado de andar.
Se fue lleno de mi, saciando sus antojos, me devoró como un trozo de pan remojado en vino, pero el banquete de una noche de luna llena llegó a su fin llegando el amanecer, y mas tarde su instinto renació y me enterró en su memoria, me escondió con prisa y lentamente desapareció entre las sombras.
Atrapado en el tiempo, quedó ese amor, atrapado en aquel día que nació y murió. Aún hoy sigo en sus brazos, aún sueño despierto, aun lo veo y lo siento junto a mi, dulce tranquilo y apacible.
El amor es un misterio que se revela únicamente a quienes se deciden entregarse y amarse con el corazón...
