Te arroparé con mi mirada cuando la noche nazca elevándote en los aires, conduciéndote a mis dominios dónde el alma de mi cuerpo hacia ti se escapa.Desnudo ante la luna, haré de tu cuerpo mío arrastrándote a mi cama para después hacerte el amor, en silencio sin medida y con locura.
Estaré custodiado por las luces lejanas, sin herirme, sin ser cauto gritará mi mente enajenada luchando por guardarte en mi cama cubriéndote entre sabanas hasta que llegué la madrugada.
Las voces apagadas acallarán, de tu garganta brotaran voces de esta locura de amor, de tu pecho contra el mío, nos unirán para siempre los abrazos, los suspiros y los gemidos, así estaré esperando la luz del nuevo día frente al mar y en mi pensamiento tu recuerdo esperándome en ventana .
Arde tu fuego en mi boca, caliente como lava mi lengua por tu vientre de incendio resbala.
Se deleita mi vara prieta en tu sexo de brasas, me quema tu flujo de volcán cuando entro con fuerza y me muerdes como víbora voraz pidiéndome más y más.
Mis manos grotescas arrasan tu cuerpo, son el asidero donde mi palanca se clava.
Y cuando rompo mi presa de espuma golosa, te hace doblar como vela en llamas.
Los vientos huracanados salen de tu boca dándome toda tu alegría en un orgasmo envuelta mientras los cuerpos se curvan en gozo emparejados.
