El amor.
Así es el amor aunque no lo queramos ver.
Querríamos vivir siempre el amanecer, las pasiones del amanecer, la ceguera de ver en la otra persona todo lo que en nuestras vidas nos falta, ese enamoramiento sin sentido y sin causa justificada.
Pero llega ese sol del amanecer a mitad del sueño y las estrellas de colores que vimos poco a poco se van apagando, y la rutina entra en nuestras vidas como carcoma ciega y el serrín de los días vacía las miradas y todo se ve diferente. Y así llega la tarde con los ojos tristes y los abrazos nunca dados sin fuerzas ya para poder emitir palabras, y dejamos que los días se mueran en silencio, mirando al horizonte, buscando una escapada a nuestras plegarias.
Así es el amor aunque no lo queramos ver.
Querríamos vivir siempre el amanecer, las pasiones del amanecer, la ceguera de ver en la otra persona todo lo que en nuestras vidas nos falta, ese enamoramiento sin sentido y sin causa justificada.
Pero llega ese sol del amanecer a mitad del sueño y las estrellas de colores que vimos poco a poco se van apagando, y la rutina entra en nuestras vidas como carcoma ciega y el serrín de los días vacía las miradas y todo se ve diferente. Y así llega la tarde con los ojos tristes y los abrazos nunca dados sin fuerzas ya para poder emitir palabras, y dejamos que los días se mueran en silencio, mirando al horizonte, buscando una escapada a nuestras plegarias.
Y al fin nos adentramos en la noche con la melancolía
fría y los cuerpos enfermos de amor y las almas cansadas buscando amaneceres
como el que soñamos cuando creímos ver que lo que nos pasaba era un sueño tan
fuerte, una ilusión tan viva que nunca supusimos que un día se nos apagara.
Pero nos damos
cuenta que todo quedó muerto en estas cenizas que buscamos con ardor que el
fuego volviera a renacer volviendo a vivir
un nuevo alba y soñar que de nuevo nuestros sueños resucitaban.
DE QUE ME SIRVE
De qué me sirve amarte cuando no te tengo.
De qué me sirve soñarte cuando no apareces en mis sueños.
De qué me sirve pensarte cuando no me piensas.
De qué me sirve quererte cuando no me quieres.
DE QUE…
De qué me sirve pensarte cuando no me piensas.
De qué me sirve quererte cuando no me quieres.
DE QUE…
A mi me sirve...
A mí me sirve tu amor para seguir viviendo, para abrazarme en tu abrazo cuando
la noche me atrapa, para sentir en mi cuerpo tu piel cuando el aire frío me destapa, para soñar con
tus labios cuando la sed de tus besos me acribilla, para vivir la pasión en las
noches de luna llena, para contemplar tus ojos con la luz de los amaneceres, para
llenar mis días y mis noches y hacer huir mi insomnio.
Para que tenga
sentido el caminar a ningún lado, para que pueda verte en los rostros con los que
me cruzo, para tener la esperanza de que quizás un día volverás a mi morada.
Y volver a sentir
la pasión de los esclavos de amor, y caminar por bosques y caminos aun estando
ciego y nos podamos cubrir y cobijarnos bajo su manto sin más calor que el que
surja de dos cuerpos enamorados que buscan sentir en sus entrañas la explosión
de un orgasmo.
Por eso quiero que
dejes que te siga queriendo y que no me importe que nunca pueda tenerte, déjame que te sueñe tan viva, tan cercana y
que aparezcas en mis sueños con la verdad de la mujer que me llene de placer y
que me dejó extenuado cubierto de caricias, de besos y de espasmos, que sienta
sobre mi piel como si aún estuvieras enredada entre mis brazos.
Javi
03/06/2012