Sigue caminando, la vida puede llegar a ser maravillosa...

sábado, enero 29

Cuando me entrego

He venido a ti con mis sueños entre el silencio y he cerrado mis ojos para así poder retenerlo.
Es un frágil recuerdo donde invento ese momento cuando todos mis besos recorrían tu cuerpo.
El sabor de tu boca alimenta la mía y los claveles de tus pechos se convierten en una suave caricia.
Aunque el tiempo amanezca escondido entre las sombras tus caricias me abrazan al encontrarme en mi cama solo tendido.
Y con tu cuerpo desnudo a mi lado grito mis secretos intentando escapar hacia un mundo de placer gemidos y deseos.
Abro mis alas como mariposas, entregando mi cuerpo y mi alma en un jardín de petalos de rosas perfumadas.
Pintamos miradas entre las margaritas que están disfrazadas con tu boca de sabor infinito.
Y en sus pétalos blancos seré tu cielo de plata donde con tus silencios regalaré a tus oidos dulces serenatas.
Subiré a las montañas de tus senos mojados del rocío que brota de tus labios tan deseados y amados.
Y en esta noche secreta voy a darte una estrella indiscreta que te cuente de este amor que en el cielo destella.
Porque cuando me entrego a este sueño deseado tu sabrás lo que quiero.

lunes, enero 24

Mi sueño

Anoche tuve un sueño y dentro de ese sueño estaba ella. Era un sueño algo extraño, como si los dos estuviésemos en una burbuja en el cual nada ni nadie pudiese interrumpirnos.
Todo era bello, especialmente el poder abrazarte, reír juntos y hablar de las cosas que todo el tiempo guardé en mi corazón. En nuestra burbuja no había nada que nos separara, éramos uno sólo. Pasábamos el tiempo abrazados, hablando como si nunca hubiésemos estado separados. Era un sueño extraño, pero hermoso, pues estábamos tú yo solos, sin nadie a nuestro alrededor.
Miraba tus ojos muy cerca de los míos, te abrazaba, te hablaba, sonreías y sólo había entre nosotros felicidad. ¡Qué momentos más hermosos eran esos los de mi sueño!
En la mañana despertaba y no quería, no quería que te fueses de mi lado, miré a través de mi ventana y rápidamente te escribí estas líneas para contarte que esa noche mágica estuviste conmigo, que te pude sentir bien cerca, tanto que hasta podía sentir tu respiración. ¿Será cierto que tú también soñabas conmigo?
Resignado por haber despertado de tan bonito sueño me volví a la cama, apreté mi almohada contra mi pecho y pedía que no te marchases, y que aunque sólo fuera en sueños, volvieses a mí de nuevo.
No volviste y me puse triste, pero pude recuperarme rápidamente al pensar en ti. No estaba molesto por despertar y no seguir soñando, en el fondo sabía que había podido disfrutar de algo muy especial, jamás había podido sentirte tan cerca de mí, ni nunca mis manos habían podido tocar tu rostro como en esa noche de tan maravilloso sueño, anoche pude llegar a hacerlo. Me sentía mimado por ti, amado, y agradecido por haber podido pasar a tu lado tan maravillosa noche.
Como ves la distancia es sólo eso: una palabra entre los dos. Nadie puede amarse mas que se ama en sueños, nadie puede estar mas tiempo juntos que en un sueño, soñamos despertamos y esperamos. Hoy mi corazón está rebosante. He soñado contigo, necesito expresártelo, decirtelo entre estas líneas que tú me has inspirado, te escribo para contarte tan bello sueño y como lo sentí.
El amor tiene una fuerza inexplicable, quizás todavía suponga un misterio para la mente humana por su gran habilidad de crear maravillas en nosotros cuando no podemos manifestarlo. Y ese mismo amor es el que todos queremos hacer renacer en nuestros corazones.
Hasta pronto amor, hasta prnto mis sueños. Piensa y sueña conmigo esta noche si puedes hacerlo, así como yo pensaré y soñare contigo. En nuestros sueños podremos volver a estar juntos y en sintonía sin importar cuán lejos nos encontremos uno del otro, pues la distancia no existe para quien puede soñar. Lo puedes comprobar, que con sólo soñar, puedes tener a tu lado e esa persona, con sólo cerrar los ojos puedes lograr lo imposible: sentirla tan cerca de que nada ni nadie te pueda separar.
Desde mi rincón para todos...

jueves, enero 20

Cuando llegaste a mi

Una noche llegaste a mí como un sueño, como una ola del mar llenando mi vida que estaba vacía, mas allá de tus ojos tu mirada ilumino mi ser llegando la paz a mi alma, de tus labios nació tu sonrisa cautivando mi corazón, soñamos juntos, dibujamos el cielo coloreando de amor, compartimos sentimientos precipitando tentaciones olvidadas, aun en la distancia imaginamos lols besos, nos mordimos los labios con gritos de deseo descubriendo la lujuria, nuevas sensaciones, y hasta fundimos la pasión llegando a las emociones en la cima del delirio, en un ambiente romántico sin secretos, fuimos amigos, fuimos cómplices hasta en sueños fuimos amantes imaginarios cosechando la ternura por la senda del amor.

Pero un día te fuiste de mí vida, igual que llegaste, como una estrella fugaz y aquella pantallita donde siempre te esperaba se cerró y se llenó de soledad, seguí viendo pasar el tiempo abrazando el pasado, acariciando recuerdos, despertando añoranzas momentos entrañables que se alejaron entre sueños perdidos en la imaginación.
Camino bajo la lluvia con tu sombra unida a mis pasos bajo un cielo gris oscuro que antes era azul y estrellado, alguna vez regresé a mi sueño, pero solo pasaba el viento que seguía murmurando tu nombre, cuando me marchaba mi corazón palpitaba y cuando volvía la mirada solo quedaba mi imagen siempre esperando de nuevo tu llegada.
Son los recuerdos del ayer que ya no volverán, se fueron para siempre dejando huellas en el tiempo, hoy solo son ilusiones de un dia soñadas que sin ti no me dicen nada, falta tu mirada, falta tu voz sin una sola palabra. Con tu recuerdo basta para inspirar mi verbo y sentir cada día mas tu ausencia en mi piel, porque llegaran los atardeceres y me seguirás faltando tu, porque llegara el anochecer y la luz de la luna no reflejará tu cara, porque llegará el amanecer y tu ya no estarás, gritaré al cielo con resignación y volverá a palpitar mi corazón porque te seguiré extrañando, te llevo tan adentro de mi en mis pensamientos que siempre te volveré a extrañar.
Hoy la brisa acaricia mi piel bajo una cortina de lluvia y mi corazón sigue triste, es mi destino. Hoy escribo esta poesía toreando las rimas con ternura, como en un suspiro imaginario para poder seguir soñandote en la antesala del amor con lágrimas en el alma abrazando mi llanto, porque amo el amor que me robó el corazón dejando una huella en mi imborrable, es la esencia de la vida, desde la cúspide del futuro.
Abrazando los gritos del alma quise salirme del destino y me quedé sin palabras, hoy mi alma ya yace en el silencio viendo pasar las horas, los días y la vida seguirá pasando eternamente.

jueves, enero 13

ESE DIA

Cuando en mis manos sentí palpar ese día el calor del amor pensaba que era de ese color de rosa que tantas veces había leído, cuando lo pinté con mis ilusiones y le dí ese toque mágico de la madures me di cuenta que parecía un jovencito que abandonaba sus juguetes para volar con los brazos abiertos a la vida, recordé en unos segundos toda mi niñez y me di cuenta de todos mis errores y mis aciertos.

Fue un día invadido de agonías, cuando el silencio y el aire acariciaron mi rostro pude darme cuenta que el color rosado del que todos hablan no era verdad, no había luces, ni estrellas, ni cuentos de hadas, hacia años que habia dejado de ser un niño, tambien un adolescente, una persona madura buscando el amor.
¿Y el amor? ¿Dónde estaba el amor?
Palabra indescifrable a través de los tiempos y que no hay diccionario alguno que lo defina, cada ser lo siente de diferente manera, un sentimiento único, eterno y verdadero, extraño, quizás hasta un poco masoquista.
Sabía que algo no andaba bien dentro de mí, un huracán se avecinaba y estaba viviendo lo que nunca ni en mis sueños hubiera imaginado vivir. Era necesario vaciar toda esa agonía, era necesario despegarme a jirones de mi piel de todas sus caricias de sus besos, arrancar de mis oídos el eco de sus palabras rotas, esa dolorosa necesidad de su presencia y esa sed de querer siempre beberme su recuerdo.
Para poder hacerlo tomé en mis manos una libreta de notas, ansioso empecé a garabatear todas esas vivencias empolvadas en mi memoria, a mi edad en una sola aventura había podido estar cerca del cielo y del infierno a la vez.

No pretendo con en estas líneas convertirme en víctima ni vencedor, quien escribe es solamente un ser como otro cualquiera, solo alguien que ha dejado abierta la ventana para que todo el miedo, la valentía, las alegrías y las lágrimas entraran y llenaran las esquinas de mi habitación en penumbras, dejar desnuda mi alma para poder sacar a la luz todos esos sentimientos escondidos.
Mis letras van dirigidas a todas aquellas personas que se olvidaron un día de soñar, de creer en príncipes y princesas, en castillos encantados, en la vida que te aleja de tus verdaderas aficiones y que el tiempo se convierte en tu enemigo, van dirigidas a todo aquel que un día ha tenido que sepultar el recuerdo de unos sueños, de unos besos y olvidar un pasado que no se puede olvidar, mis letras llevan el mensaje de la esperanza, de saber que si se puede alcanzar ese sueño que un día parecía imposible, mis letras son tuyas, tú que te acercas en una tarde fría de lluvia a querer entender a donde se fue ese amor de juventud.
¿Donde esta ya ese amor que te busco esa tarde bajo la lluvia?. Cuando mis pies desnudos besaban la tierra para encontrarte.
¿DONDE?
¿Sabes tú a donde marchó ese amor?
Lo busqué en el desesperado deseo de encontrarle, amordazando cada segundo al tiempo para que no marcara las agonizantes horas que más tarde traerían a mi rostro las inevitables arrugas.
Vagué por desiertos, por llanuras, por montañas y valles por las serranías de mi pueblo, hasta en el inmenso mar de los recuerdo.
Una chispa de razón me invadió la mente, entonces encaminé mis pasos a buscarte.
¡Qué sorpresa!
¡Encontré el amor, había estado escondido siempre entre mis versos!

martes, enero 11

UNA NOCHE

Una noche pasaste por mi camino y me tembló hasta el alma no sé porqué, pero yo fui consciente ese día de que mi destino seria siempre mirarte de lejos y nada más.
Tú nunca dijiste que hubiera primaveras en las rosas ocultas de tu rosal.
Ni yo debo mirarte de otra manera que mirarte de lejos y nada más.
Y así pasas siempre, tranquila y bella, así como esa noche que te vi pasar.
Pero yo debo mirarte solo como una estrella que se mira de lejos y nada más.
Y así crecen las rosas cada día dejando las raíces y que no se van.
Y yo con mi secreta melancolía de mirarte de lejos y nada más.
Y así seguirás siempre, siempre prohibida, más allá de la muerte, si hay más allá. Porque en esa vida, si hay otra vida, te seguiré mirando de lejos y nada más.
Dime por favor donde no estarás, en qué lugar no puedes estar para no ser tu ausencia, dónde puedo vivir sin recordarte, y dónde recordar, sin que me duela.
Dime en que vacío, no estará tu sombra llenando mis sentidos; dónde mi soledad no sea la misma, y no el sentir de que tú te encuentras cerca.
Dime por qué camino, podré yo caminar, sin ser tu huella, dónde podré correr para no buscarte, y dónde descansar de mi tristeza.
Dime cuál es la noche, que no tiene el color de tu mirada; cuál es el sol, que no tiene tu luz, y yo no tener la sensación de que me llamas.
Dime donde hay un mar, que no susurre a mis oídos tu nombre, dime en qué rincón, nadie podrá ver mi tristeza, dime cuál es el hueco de mi almohada, que no tiene el olor de tu piel.
Dime cuál es la noche, en que vendrás a mi cama, para velar tu sueño, que hago si no puedo vivir, porque te extraño, que no puedo morir, porque te quiero.
Autor desconocido....