Escribo las noches que veo su imagen en la penumbra de mi habitación imaginado tenerla acurrucada a mí lado, me abandono a sus caricias placenteras.
Escribo cuando le digo que no lo hago para cualquiera, solo a quien yo quiero y mi corazón elije.
ELLA
La elegancia en su caminar simboliza la feminidad, es exuberante y llamativa, provoca mis emociones y mis versos, que al invadir mi intimidad estimulan los deseos que me despierta su atracción.
Ante el oleaje que despliega su cuerpo en movimiento, su presencia es la música que recita mis melodías de amor, mezclando deseos y ternura, al sentirla tan agradable.
En su hermoso paisaje destellan las miradas de mis ojos emocionados.
La intensidad en sus miradas me empujan a amar su esencia, los deseos brotan y florecen y me elevan sin poder evitarlo, cada momento es disfrutado, irrumpiendo en lo mas profundo de mi alma.
El resultado es?.
Un aluvión de besos inundando sus labios al sentirla descubriendo sus mas íntimos secretos, los más escondidos de ese amor que sabe siento por ella, ante esta inmensa armonía y fuerte oleaje de sus mareas, los deseos estallan y gritan intentando coronar la cima mas alta.
CRUZANDO LAS MIRADAS
¡Ahora que la he perdido!, cada noche sueño con su voz hermosa, cada palabra que deletreo lleva su nombre, busco la mirada de sus ojos entre los colores de la vida, y cuando desde el silencio un destello se avecina surcando tierras y mares, va trazando mi destino entre sus hermosos paisajes, yo los miraré desde mi bosque adormecido, soñando con esa ilusión que vaga sin tu reflejo, bajo la superficie de las sombras, donde solo yo puedo recoger su mirada diluida en mis ojos nublados por la lluvia..
Pasión por el mar…
Cuando uno tiene pasión por el mar, cualquier momento es un regalo para caminar por la arena y sentir la serenidad o el coraje de las olas cuando rompen en las rocas.
Acabo de ver hoy otra maravillosa puesta de sol. La tristeza y la alegría se unen al contemplarla. Es cómo una puerta abierta al corazón, es inmensamente hermoso ver como se esconde por el horizonte. Como si durante unos instantes la puerta del cielo se abriera al acabar el día y Dios tomara el corazón del hombre, alejándose por milésimas de segundos del resto del mundo, y sacara lo mejor de de su corazón ,dándole una oportunidad más para comenzar un nuevo día. Es algo inexplicable.
Y aquí estoy yo de nuevo, gravando en mi mente la esencia de otro atardecer visto desde la orilla de un mar tranquilo, en calma, de un mar que durante todo el día había reflejado la luz del sol y que brillaba sin miedo a perder su identidad. Una imagen que mostraba la belleza del amor, de la libertad, de su presencia, expresada en colores rojizos reflejándose en el rostro del sol cuando va ocultándose en el horizonte.
En el silencio del paisaje, un deseo, un sueño, una ilusión, un ruego. Pero no sin responder a nadie.
¿Es que quizá el silencio habla? ¿Quizás quiere decirme algo? ¿Cómo se podría entender su lenguaje?
Y dentro, muy dentro de mi encuentro su voz que es mi voz, abriendo la puerta del corazón para juntos entrar de puntillas y pasearnos por el misterioso mundo del alma. Y allí, puedo encontrar la serenidad de mi paisaje interior.
Es inexplicable…es atardecer…es silencio…eres tú.
Setiembre de 2011
Algún día…
Algún día te escribiré un poema que no mencione el día ni el anochecer, un poema que omita los nombres de las flores, que no tenga olor a jazmines o magnolias.
Algún día te escribiré un poema sin pájaros, sin fuentes, un poema que eluda la brisa del mar y no mire a las estrellas.
Algún día te escribiré un poema que solo se limite a que sientas mis dedos acariciar tu piel y que convierta las miradas y las palabras en caricias, sin comparaciones, sin metáforas.
Algún día escribiré un poema que huela solo a ti, un poema con el ritmo de las pulsaciones del corazón, con la intensidad estrujada de un beso y un abrazo.
Algún día escribiré un poema, será solo el canto de mi dicha.
Pasaste por mi vida, sin saber que pasaste.
Pasaste en silencio sin sentir mi amor y algún día al pasar yo fingiré una sonrisa como un dulce contraste del dolor de haberte querido, pensando que tú jamás lo has sabido.
Soñaré con el blanco virginal de tu piel, soñaré con tus ojos de color mar esmeralda, soñaré con tus labios desesperadamente hermosos, soñaré con tus besos.
Pero tú jamás lo sabrás.
Quizás algún pases con otro que te diga al oído esas frases que nadie como yo te dirá; y yo te veré ahogando para siempre mi amor inadvertido, te seguiré amando más que nunca... pero eso tu.